lunes, 27 de diciembre de 2010

CONSEJOS ÚTILES PARA VIAJAR POR LA INDIA

Los siguientes consejos son el resultado de la lectura de foros, blogs y guías de viaje y también de la experiencia propia que vivimos durante nuestra estancia en la India.

Equipaje
Hay algunas cosas que uno piensa que no va a necesitar hasta que llega la situación en la que vendría bien tenerlas y se acuerda de ellas. Sin ánimo de ser exhaustivo he aquí varios ejemplos:

v  Forro polar o sudadera (aunque viajemos en plena época de calor). En los trenes el aire acondicionado no se puede regular y los vagones son auténticas neveras.
v  Un chubasquero si se viaja en la época de los monzones evitará que nuestra ropa se moje, que con la humedad ambiente que hay cuesta mucho secarla.
v  Pinzas para tender la ropa, por si la opción anterior nos falla. Lo mejor en todo caso es llevar la ropa más vieja que se tenga en el armario, en la India es imposible mantenerse limpio por mucho tiempo. Salir a la calle y estar lleno de mierda hasta las cejas, es todo uno.
v  Chanclas para el uso de los baños, incluso en los hoteles.
v  Papel higiénico, aunque en los hoteles dispensan lo hacen con miseria y se gasta muy rápido, sobre todo si tenemos problemas intestinales.
v  Toallitas húmedas para limpiarse las manos antes de comer y toallitas de baño con las que dar una pasada a las tazas del WC del hotel antes de usarlas.
v  Mosquitera para evitar los mosquitos y minimizar el riesgo de contraer la malaria. Si se opta por llevarla no olvidar cuerdas para poder colgarla en las habitaciones. En todo caso, lo ideal es dormir siempre en habitaciones con aire acondicionado, la probabilidad de que haya mosquitos se reduce drásticamente.
v  Una linterna pequeña, para andar de noche por los callejones de la parte antigua de algunas ciudades dónde las farolas brillan por su ausencia.
v  Cadenas y candados para asegurar las mochilas a la litera del tren mientras dormimos. Aparte de lo anterior, lo mejor es hacerse con una funda de viaje para la mochila (las venden en Decathlon) y evitar que sus múltiples bolsillos queden a merced de amigos de lo ajeno.
v  Fotocopias de los documentos originales, no sea que los extraviemos y no tengamos tiempo de ir a un cyber a imprimirlos.
v  Bolsas de plástico vacías, en la India no son tan fáciles de conseguir en los comercios y nos pueden venir bien para muchas cosas.
v  Un saco de dormir o una sábana, sobre todo si se es escrupuloso y se va a optar por hoteles de bajo precio.
v  Un botiquín muy completo, dónde no pueden faltar antidiarréicos (con antibióticos), suero fisiológico (para recuperarse de las diarreas) y protectores estomacales.


Regateo
Como casi todo el mundo sabe en la India lo que más abunda es la venta callejera y el regateo impone su ley. Se puede regatear el precio de prácticamente todo salvo en los restaurantes dónde los precios están fijados en las cartas y en hoteles de cierto nivel que no admiten esta práctica. De igual forma hay tiendas que tienen tarifas inamovibles para los artículos en venta, y además lo avisan con carteles en la puerta que así lo indican. El consejo más importante es que toméis el regateo como un juego, teniendo en cuenta que ellos nunca van a perder: sabiendo esto apretad todo lo que podáis.

La gente que se aproxime a vosotros ofreciendo productos, transportes, alojamientos…serán siempre comisionistas, con afán de hacer negocio a costa de vuestro bolsillo. Estad alerta porque para ellos simplemente seremos turistas con dinero en el bolsillo, y cuanto más nos puedan sacar, mejor para sus intereses.


Transportes
En la India no existen problemas para buscar medios de transporte para moverse por las ciudades, ellos mismos te buscarán y acosarán. Son especialmente útiles los rickshaw o tuk tuk, los más rápidos y ágiles entre el tráfico. También se puede usar el ciclorickshaw, más lentos pero que te permiten contemplar todo con mayor sosiego. Algunos consejos a seguir:

v  En aeropuertos lejanos de los núcleos urbanos no os compliquéis la vida, recurrid a los servicios de taxi prepago oficiales, algo más caros pero os evitaréis quedar a merced de los comisionistas, a la caza de turistas recién llegados y desubicados en la nueva ciudad. No entregar el justificante o recibo al conductor hasta llegar al destino, es lo que le asegura cobrar la carrera.
v  Jamás dar información a nadie, en particular a taxistas y conductores de rickshaw, de nuestro viaje: ni dónde nos alojaremos, ni cuantos días estaremos en la ciudad, ni hacia dónde partiremos. Sólo facilitaremos estos datos en el caso de que queramos, voluntariamente, buscar algo que necesitemos contratar.
v  Lo mejor es conocer con antelación los precios aproximados de las carreras para ir sobre seguro: una buena idea es preguntar a los empleados de los hoteles dónde nos alojemos antes de salir y empezar a regatear conociendo los precios indios, no los que tuk tuk y ciclorickshaw quieren cobrar a los turistas.
v  Ante precios desorbitados ofreced el precio óptimo o justo de la carrera (a ser posible haberse informado antes de ellos), los conductores insistirán en precios estratosféricos. No os mováis un ápice de él, os seguirán y acabarán aceptando. Si no lo hacen, otros se acercarán a vosotros. Atención porque podéis veros rodeados y mareados por un enjambre de conductores en busca de tu tajada.
v  Si no conocemos el precio de la carrera empezad con un precio bajo. Si después de varios intentos, todos refunfuñan y no insisten es que el precio que estamos dando es ridículo: entonces habrá que subirlo algo.
v  Cuidado con que os dejen en el sitio pactado, habrá casos en que os dejarán lejos de él. En esos casos no aceptéis pagar el precio fijado inicialmente porque el servicio no ha sido completo.
v  Insistid siempre en que el precio que fijáis es el final, y en él se incluyen tasas de acceso y demás milongas que os contarán para cobraros más sobre lo inicialmente indicado. Dejadlo bien claro, no pensáis pagar una rupia más.


Hoteles
El primer consejo es el de reservar con antelación, antes de iniciar el viaje. No podremos regatear el precio, como se puede hacer in situ, pero a la larga pagar dos o tres euros más compensa, porque te evitas muchas molestias y pérdidas de tiempo, más costosas que ese dinero. Y no sólo hay que reservar, en la mayor parte de los sitios te piden que reconfirmes una semana antes de llegar e incluso el día antes de la llegada te obligan a hacerlo de nuevo. Y aún así, es posible que te plantes en el hotel y te digan que no tienen la habitación que habías reservado previamente y reconfirmado por dos veces. Si al final se opta por buscarse la vida una vez en el destino, algunos consejos útiles pueden ser los siguientes:

v  Disponer de una terna de hoteles, que hayamos seleccionado previamente, para centrar la búsqueda, y pedir al taxista que nos lleve a la zona dónde se ubican evitando dar nombres concretos de alojamientos.
v  No hacer caso a los conductores de rickshaw y taxistas sobre las recomendaciones de alojamiento que nos hagan: son todos COMISIONISTAS y querrán llevarnos al que les produzca beneficio. Nos os fiéis de ninguno y no os dejéis manipular tratando las situaciones con firmeza.
v  Si se va a regatear el precio de un hotel procurar no hacerlo por la tarde a última hora o entrada la noche. Es una situación de debilidad y hace que el regateo se complique.
v  Si se viaja en grupo o pareja es mejor que alguien se quede con los equipajes a cierta distancia y los encargados del regateo aparezcan sin carga en el hotel, así no se mostrará necesidad imperiosa.
v  Ver siempre las habitaciones antes de aceptar su precio y de quedarse con ella y comprobar el funcionamiento de luces, aire acondicionado y del agua de la ducha y la cisterna.


Compras
Se puede encontrar de casi todo y una vez localizado sólo hay que definir el precio. Los vendedores son pesados a más no poder, y si se muestra interés por algo te perseguirán hasta la extenuación. Aquí van algunos consejos interesantes:

v  Nunca mostrar interés por lo que realmente queremos. Mejor dar vueltas y rodeos preguntando el precio de otras cosas que no pretendamos comprar hasta llegar a lo que nos interesa.
v  Lo ideal es que el regateo lo haga alguien distinto al que quiere el artículo, la negociación será más fría y racional.
v  Cuando te dan un precio, contraofertar otro mucho más bajo es lo idóneo. Si el vendedor parece molesto y sin ganas de negociar es que se ha ofrecido demasiado poco. En los lugares más turísticos pueden intentar timar al turista a base de bien; por ejemplo a la salida del Taj Mahal nos ofrecían camisetas de algodón por 500 INR, al final y sin mucho interés por nuestra parte nos las dejaban en 50 INR, una décima parte. Para subir de precio siempre hay tiempo, así que no hay que temer ofrecer precios irrisorios de entrada.
v  El truco del amago: si la negociación se estanca pero se piensa que hay recorrido a la baja no hay nada como salir por la puerta del establecimiento. Si te persiguen es que el precio que has dado es el bueno, y con él ganan el margen justo, pero ganan.
v  El truco del poli bueno-poli malo: que uno se muestre interesado por el artículo y el otro insista en que el precio es caro y en abandonar la negociación; para mejores resultados combinar con el anterior.
v  Si te abordan vendedores callejeros y no te interesa nada de lo que te ofrecen hay dos opciones; ignorarles completamente (ni dirigirles la mirada), insistirán unas cuantas veces y se acabarán largando o bien ofrecerle 1 INR por lo que venden, se darán cuenta de que les queréis tomar el pelo y se marcharán lanzando maldiciones.

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